Cuarta campaña en Picos de Europa, 1-7 Septiembre 2025.
Durante la primera semana de Septiembre se desarrolló
la cuarta campaña de muestreo en Picos de Europa. Nos juntamos un buen grupo de
gente del proyecto REBECA: José Ignacio García Plazaola, Beatriz Fernández
Marín y Enara Alday de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Jaime Puértolas
de la Universidad de la Laguna (ULL) y José Luis Acuña de la Universidad de
Oviedo (UO). Además nos acompañaron otros colegas del mundo vegetal: Antonio
Hernández y Ane Kortabarria de la UPV/EHU, Javier Gulias de la UIB, Elena
Fernández de la UO y Luis Garcia Quintanilla de la URJC.
La mayoria de los asistentes a la campaña. Elena detrás de la cámara
Esta campaña vino marcada por la incertidumbre generada por los incendios de Agosto. De hecho, por recomendación de los técnicos del Parque Nacional, no visitamos en esta ocasión la Vega de Liordes, centrando el trabajo en el Hoyo sin Tierra. El paisaje en las extensas zonas quemadas todavía estaba dominado por el color negro, aunque el brote de las primeras hierbas y la floración de las quitameriendas aportaba un punto de esperanza de una rápida recuperación.
Instalamos un laboratorio en el espacio que nos facilitaron desde el Hotel San Glorio de Llánaves de la Reina, en el que realizamos diversos tests fisiológicos, incluyendo los de tolerancia a la congelación.
Pese a la ola de calor registrada en España en Agosto, las temperaturas en nuestra red de dataloggers o en la estación de Noromet en Vega de Liordes nunca superaron los 30 °C. Incluso en Liordes se registró a finales de Agosto una mínima de -3,3 °C. Lo que resultó llamativo fue comprobar que durante el periodo más intenso de la ola de calor a mediados de Agosto, las temperaturas mínimas en el fondo del Hoyo nunca superaron los 10 °C, en tanto que en la parte superior del Hoyo llegaron a los 18 °C. En promedio durante la ola de calor (4 al 19 de Agosto) la temperatura mínima en el fondo fue 7 grados más bajo, lo que demuestra el papel de estos enclaves como potenciales refugios térmicos y sus singulares características microclimáticas.
Las plantas estudiadas se encontraban en buenas condiciones pese al periodo previo de sequía, arrojando valores de fotosíntesis muy elevados. El caso más llamativo fue el de Anthyllis vulneraria, dominante en el fondo del Hoyo, con elevada tasa de fotosíntesis y tolerancia a la congelación.