Proyecto REBECA, las invisibles lagunas de aire frío

 Primera Campaña de Muestreo en Teide (20-23 de Mayo 2024)

 Definición del área de trabajo: Cañada del Portillo.

Con la primavera bien avanzada, aunque en el contexto de un año excepcionalmente seco en el P.N. del Teide, realizamos nuestra primera campaña de muestreo. En una primera fase tuvimos que definir el área experimental de trabajo, que por motivos logísticos centramos en la Cañada del Portillo.  Este lugar representa una cubeta de unos 40 m de profundidad (2130 a 2090 m) y 300 m de diámetro. El fondo de la cubeta está dominado por la hierba pajonera (Descurainia bourgaeana). Para la caracterización de la posible existencia de una laguna de aire frío en este enclave, se instalaron diez dataloggers de temperatura siguiendo un gradiente vertical desde el fondo hasta la parte superior.

Mapa del área de trabajo con la localización de los data loggers e imagen ilustrativa de uno de ellos

¡¡¡-6,7 °C el 23 de Mayo!!!

Aunque solo hemos contado con dos días de lectura de los dataloggers, uno de los situados a ras de suelo en el fondo de la depresión llegó a alcanzar una temperatura de -6,7 °C a las 7 de la mañana del 23 de Mayo. Un registro que confirma el comportamiento de este lugar como laguna de aire frío, y que resulta especialmente llamativo en un momento en que las plantas están creciendo activamente.

Medidas realizadas

En primer lugar de cara a la caracterización de la microbiota del suelo se realizó una recogida de muestras de suelo por parte de Asunción de los Ríos de Museo de Ciencias Naturales (CSIC). 

Para el estudio de los efectos fisiológicos de la laguna de frío sobre las plantas se seleccionaron cinco especies en las cuales se determinó su actividad fotosintética, eficiencia fotoquímica, potencial hídrico, tolerancia a la congelación y se colectaron muestras para análisis metabolómicos. Los investigadores implicados fueron Jaime Puértolas y Agueda González de la ULL y Enara Alday, Beatriz Fernández-Marín y José Ignacio García Plazaola de la UPV/EHU. Todo este muestreo ha sido posible gracias a la inestimable ayuda del personal del Parque Nacional, en especial de Manolo Suárez, 

 

 

Realización de medidas de fotosíntesis bajo el inclemente sol de mediados de Mayo.